lunes, 28 de enero de 2013

Aprobamos reforma constitucional para impulsar la competitividad y política de desarrollo industrial, debe ser avalada por la mayoría de congresos estatales

Amigos:

Quiero informarles que en la sesión ordinaria del pasado 13 de diciembre, en el Pleno de la Cámara de Diputados aprobamos reformas a la Carta Magna para incluir la competitividad entre los principios constitucionales que rigen la rectoría del Estado en el desarrollo económico del país y la vincula a la implementación de una política de desarrollo industrial.

La iniciativa fue aprobada el 13 de diciembre de 2011 por el Senado de la República, y posteriormente enviada a la Cámara de Diputados, esta iniciativa la analizamos, discutimos y aprobamos en la Comisión de Puntos Constitucionales, de la cual honrosamente formo parte en calidad de secretario. 

Fue avalada en el Pleno con 432 votos a favor, cero en contra y seis abstenciones.

Reforma los párrafos primero y último del artículo 25, así como primero y tercero del apartado A del artículo 26 de la Constitución Política. Por modificar la Carta Maga debe ser aprobada por la mayoría de los congresos estatales para su promulgación.

En el documento se señala que uno de los más grandes desafíos que enfrenta el país es recuperar un crecimiento económico suficiente para generar los empleos necesarios.

Entre los requisitos para lograr ese objetivo figura la competitividad y por eso propone incluirla entre los principios constitucionales que rigen la rectoría del Estado del desarrollo económico de la Nación y que se encuentran establecidos en el artículo 25 de la Carta Magna.

Con la inclusión de esta reforma en la Constitución, se afirma, el gobierno federal está obligado a conformar una política pública que atienda los rubros que conforman las condiciones de competitividad.

Entre estos rubros figuran el sistema tributario, sistema educativo, sistema de ciencia, innovación y tecnología, logística y comunicaciones, costo de la energía, regulación de la competencia económica, condiciones del mercado laboral, fortalecimiento de los procesos de mejora regulatoria y consolidación del Estado de Derecho, entre otros.

Al insertarse en el artículo 25 la iniciativa propone que la competitividad se considere desde un punto de vista jurídico, globalizador, relevante y general.

También señala que resulta indispensable acompañarlo de otras previsiones en la Carta Magna y por ello propone la adición de un último párrafo al artículo 25, para establecer la obligación de determinar una política nacional industrial, que incluya vertientes sectoriales y regionales.

Señala que hace tiempo que México no tiene una política industrial nacional y que se ha mencionado con algún grado de ironía que “la política industrial mexicana es que no exista política industrial”.

Considera que vincular competitividad y política industrial en el orden constitucional, permitiría contar con instrumentos de política pública que hoy en día son insuficientes.

Un programa de competitividad y una política industrial otorgarán certidumbre a los actores del crecimiento económico y garantizarán la atención prioritaria de impulso y fomento que el Estado debe darles, se establece en el documento.

Señala que estas medidas deben incluirse en el Plan Nacional de Desarrollo, con programas, estrategias y tareas a realizar, para garantizar la vigencia, continuidad y actualización de las políticas de competitividad y de desarrollo industrial.

Considera que estos cambios facultarían a los Poderes Ejecutivo y Legislativo a diseñar e implementar políticas correspondientes y realizar las acciones encaminadas a cumplir sus objetivos.

Asimismo, a generar el marco normativo reglamentario que resulte necesario, como sería una ley reglamentaria para el desarrollo competitivo nacional en la que se definirían el conjunto de condiciones que deberían considerarse dentro de la política de fomento a la competitividad.

En el artículo 25 se establece que “la competitividad se entenderá como el conjunto de condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo”.

También señala: “promoviendo la competitividad e implementando una política nacional para el desarrollo industrial que incluya vertientes sectoriales y regionales”.

Asimismo, que “el Plan Nacional de Desarrollo considerará la continuidad y adaptaciones necesarias de la política nacional para el desarrollo industrial, con vertientes sectoriales y regionales”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario